INBOUND SALES
17 de octubre de 2025
Cómo aprovechar el contenido dinámico con un CRM
El contenido dinámico es aquel que permite ofrecer contenido personalizado a clientes, prospectos o usuarios. Depende de la información que hayan proporcionado previamente, así como de las interacciones que tengan en tu página, esto incluye cada clic o el tipo de contenidos que está consumiendo.
Así es como en muchas ocasiones recibes recomendaciones personalizadas, por ejemplo, en plataformas como Amazon o YouTube. La experiencia que provee una compañía es tan importante como el producto o servicio, esto aplica tanto para compañías B2B como B2C.
Un mensaje, mil versiones: ¿qué es el contenido dinámico?
Es aquel que se adapta automáticamente al usuario que lo está viendo. En lugar de mostrar el mismo mensaje para todos, cambia según el comportamiento, intereses o etapa del cliente en el proceso de compra.
Es como tener una conversación personalizada con cada visitante, pero sin que nadie del equipo tenga que escribirle manualmente.
Imagina que entras a una web y ves un banner distinto al que vería otra persona: tú recibes una oferta de renovación porque ya eres cliente, mientras otro visitante ve una promoción de bienvenida. Eso es contenido dinámico en acción.
Funciona gracias a la automatización y los datos, que permiten identificar qué tipo de usuario está interactuando con la marca y mostrarle la versión del contenido más relevante. Puede aplicarse en e-mails, landing pages, anuncios, blogs o incluso chatbots, creando experiencias más precisas y humanas.
¿Cómo beneficia a tu marca?
Este tipo de contenido es una herramienta poderosa dentro de cualquier estrategia de marketing digital porque lleva la personalización a otro nivel. En lugar de ofrecer un mensaje genérico, adapta lo que el usuario ve, lee o recibe según su perfil, intereses o comportamiento:
- Mejora la experiencia del usuario. Cuando el contenido se ajusta a las necesidades y contexto de cada visitante, la experiencia se vuelve más fluida y significativa. El usuario siente que la marca lo entiende y le habla directamente, no que está leyendo un mensaje automatizado.
- Aumenta las tasas de conversión. Un contenido que responde a lo que el usuario necesita en ese momento reduce la fricción en el proceso de compra. Mostrar un CTA, una oferta o una recomendación personalizada puede ser la diferencia entre un clic y el abandono de la página web.
- Fortalece la relación con la marca. La personalización genera confianza. Cuando un cliente percibe que una empresa recuerda sus preferencias, su historial o su etapa del viaje, se siente valorado y es más probable que vuelva.
- Optimiza la segmentación y el remarketing. Permite mostrar mensajes diferentes según segmentos específicos: nuevos visitantes, clientes recurrentes, leads activos o usuarios inactivos. Eso facilita campañas más precisas y menos invasivas.
- Aumenta la eficiencia de las campañas. Al automatizar la personalización, el equipo de marketing ahorra tiempo y recursos, sin perder impacto. En lugar de crear múltiples versiones manuales, la tecnología ajusta el contenido en tiempo real.
- Potencia la retención y la fidelización. Mantiene viva la relación con el usuario incluso después de la conversión. Por ejemplo, mostrando productos complementarios, contenidos de valor o beneficios exclusivos para clientes.
Contenido dinámico y CRM
El CRM almacena una gran cantidad de información acerca de los prospectos o clientes que puede ser útil al momento de crear una estrategia de contenido.
Se trata de que sea lo más personalizado posible, por lo que no basta contar con el nombre; la dirección o los productos o servicios que haya adquirido con anterioridad permitirán entregar el contenido que es relevante para esa persona en particular.
Por ejemplo, si alguien está revisando cierto contenido acerca del producto o servicio que comercializas, el siguiente paso sería ofrecerle a través de un pop-up un e-book sobre las ventajas de él.
Si lo descarga y deja sus datos, es el momento de contactarlo y ofrecerle directamente el servicio o producto, también es momento de ofrecer más contenido para aclarar alguna deuda que pueda tener, todo con el objetivo de que sus necesidades estén alineadas con lo que le ofrezcas.
Hay diferentes recursos que se usan para llegar a las personas, en ese sentido, una agencia Inbound Marketing es de bastante utilidad para identificar cuál y en qué momento debe entregarse.

Así se aplica el contenido dinámico en la práctica
Aquí tienes varios ejemplos que muestran cómo se puede aplicar esta estrategia en diferentes canales y formatos:
1. E-mails personalizados
Una tienda online envía correos donde el nombre del usuario aparece en el saludo, las recomendaciones se basan en sus compras previas y las ofertas cambian según su historial.
2. Landing pages adaptadas al usuario
Un visitante que llega desde una campaña de “software para pymes” ve una página con ejemplos y precios pensados para empresas pequeñas, mientras que otro visitante corporativo ve planes empresariales.
3. Recomendaciones de productos o servicios
Plataformas o tiendas en línea muestran sugerencias basadas en el comportamiento del usuario, por ejemplo, lo que ha visto, comprado o buscado recientemente.
4. CTA dinámicos (llamados a la acción)
Un visitante nuevo ve un botón que dice “Descubre nuestros servicios”, mientras que un cliente recurrente ve “Agenda una asesoría personalizada”.
5. En blogs o sitios web
En un artículo sobre marketing digital, la sección de “recursos recomendados” cambia según el interés del visitante (automatización, SEO o redes sociales).
6. Publicidad personalizada (display o social ads)
Un usuario que visitó una página de producto ve un anuncio con ese mismo producto y una oferta especial cuando navega por redes sociales o portales de noticias.
7. Chatbots inteligentes
Un chatbot adapta sus respuestas según si el usuario es cliente, visitante nuevo o lead calificado, mostrando mensajes y recursos distintos para cada caso.
Contenido dinámico: combinación de estrategia, datos y tecnología
Además de tener la herramienta adecuada, debes saber cómo conectar la información del usuario con el mensaje correcto en el momento justo:
- Define tus objetivos y segmentos. Segmenta tu base de datos según variables relevantes como ubicación, comportamiento, etapa del embudo, compras previas o nivel de interacción. Cuanto más precisa sea la segmentación, más efectivo será el contenido.
- Mapea el recorrido del cliente (buyer journey). Identifica los puntos clave donde el contenido puede adaptarse, es decir, top of funnel (educación o descubrimiento), middle of funnel (consideración o comparación) o bottom of funnel (decisión de compra).
Así podrás definir qué tipo de contenido mostrar según la fase del usuario y su intención de búsqueda. - Diseña las variantes del contenido. Cada versión debe responder a un contexto distinto. Por ejemplo, un banner para nuevos visitantes y otro para leads calificados. No es necesario reinventar todo el contenido; basta con crear versiones dinámicas que cambien títulos, textos, imágenes o CTA según el perfil del usuario.
- Implementa un software o herramienta de automatización. El contenido dinámico depende de plataformas que permitan personalizar en tiempo real. Algunas de las más utilizadas son HubSpot que permite crear módulos de contenido inteligente en correos, landing pages y sitios web según datos del CRM; ActiveCampaign que personaliza e-mails y mensajes automatizados según el comportamiento del usuario, o Marketo que es ideal para empresas con flujos complejos de automatización y segmentación avanzada.
- Analiza y optimiza continuamente. Este no es un proyecto estático. Analiza métricas como CTR y conversiones por versión, tiempo en página, tasa de apertura y clic en e-mails personalizados.
Usa esa información para ajustar los mensajes, probar nuevas variantes y refinar la segmentación. La clave está en la iteración constante.
Por último, considera que crear contenido dinámico hará que tus clientes o prospectos se sientan más vinculados con la empresa y en muchos casos, esto puede derivar en que estén más dispuestos a seguir interactuando con tu producto o servicio.


